“Señor, me acerco a Ti con un corazón lleno de gratitud. Gracias por todas las bendiciones que has derramado sobre mi vida, tanto las grandes como las pequeñas. Gracias por la salud, la familia, los amigos y el amor que me rodea. Agradezco por las oportunidades y también por los desafíos, que me ayudan a crecer y a confiar más en Ti. Gracias por Tu amor incondicional, Tu guía constante y Tu presencia en cada momento. Ayúdame a vivir cada día con un espíritu agradecido, reconociendo y valorando Tus dones. Que mi vida refleje siempre Tu bondad y Tu amor. Amén.”